Ayer lo vi

Ayer lo vi. Iba descuidada por la calle cuando algo dentro de mi me dijo que volteara la vista. Ahí estaba, tan lindo como siempre, su sonrisa tan reluciente como de costumbre, tan original, tan él. Fue ahí cuando sentí que mi corazón se paralizaba y de un momento a otro comenzaba a acelerarse de la nada, mi cuerpo se endurecía, no podía moverme, parecía hecha de hielo. Una gran alegría y emoción recorrió mi cuerpo, mis venas hervían de los nervios. Mi mente estaba en blanco porque no sabia que decirle, no tenia palabras para presentarme, quería seguir de largo y hacerme la que no lo vi, porque sentía temor de lo que pudiese salir de mi boca, pero tampoco podía, porque mis piernas no respondían, una HERMOSA horrible sensación. Mis ojos se iluminaron como por arte de magia, una sonrisa imborrable apareció en mi rostro, no me podía poner seria, ¡que catástrofe!

Cuando voy a desviar la mirada para ver si mi corazón se calmaba, y yo podía seguir mi paso, él nota mi presencia. Se voltea y de a poco se acerca hacia mí. En mi cabeza comenzaron a fluir miles de imágenes y mi exaltación aumentaba y simulaba salir a la superficie, pero por suerte no. Me saluda de lo mas normal y me da un BESO en la mejilla. Que alguien me pegue una cachetada decía para mis adentros, esto es solo un sueño. Se produjo una conversión de lo más corta, pero para mí la más linda; lo tenia adelante mío, mirándome a los ojos al igual que yo a los suyos, el momento perfecto.

Regresé a mi casa llena de alegría, estaba más feliz que nunca y solo por haber estado paralizada frente a él.