Si otra vez de nuevo, esa confusión constante que me perturba el alma no dejandome dormir por las noches, angustiándome y todo ya sabiendo las respuestas, las causas, las consecuencias. Es estúpido pensar algo que vos sabes que no tiene ni principio y mucho menos final; que es un laberinto sin salida, y te encuentras justo en el medio de éste con miles de caminos, pero todos te regresan al punto de partida, comprobando que efectivamente no tienen salida. Así me siento yo. Rara, sin saber a donde ir, que hacer, que sentir, que pensar; cada cosa me confunde más y más, me lleva a pensamientos imposibles, fuera totalmente de la realidad, sabiendo que son solo sueños, mas bien pesadillas!!
Mi rutina siempre es casi la misma, mas en especial a la noche, cuando es hora de dormir y parece que este pesar también ha querido figurar. Cuando apoyo la cabeza contra la almohada y miro el techo, escucho la radio bajita y noto que todas las canciones hablan de amor, y me recuerdan a ÉL. Me confunde todo, lo que ha pasado, lo que no pasó, lo que tuve miedo de decir, de lo que dije, de lo que olvido, pero sobre todo lo que recuerdo. Y todo lo que recuerdo es su mirar, sus ojos con esa chispa tan deslumbrante, aunque esa no es la palabra que busco, tan expresiva, tal vez. Una esencia única que sé que no olvidaré. Duermo feliz, pensando que algún día la oportunidad se me presentará, pero luego, al despertar a la mañana me doy cuenta de que solo me quedé dormida, otra vez. Es como deshojar a un girasol y que jamás se le acaben los pétalos, que nunca vas a tener la opción que esperas. Que sensación triste, saber que se te acabaron las opciones, y aún así teniendo en cuenta de que te queda la vida por delante, comprendes que no ves nada mas que el mundo en el que vivís. Tal vez sea difícil de entender, o no lo se explicar muy bien, pero son esas cosas que no tienen lógica o mejor dicho a las que uno no se las quiere encontrar.
Me hace feliz pensar en él, me cambia el ánimo y siempre espero que Dios o mis ganas de superar mis miedos, me guíen y creen una posibilidad; pero no es así. Leyendo mi diario note que siempre es el mismo drama, que la que se encierra en este castillo soy yo, mirando cuatro paredes de piedra y pensando que no las puedo saltar. Tal vez él siempre estuvo y no lo supe ver, pasó mi ocasión de luchar, y perdí por descuidada; o en cambio, puede haber sido solo una ilusión como tantas otras. Entonces es ahí cuando pienso que quiero tenerlo para que me ayude a salir del castillo, que me rescate a pesar de que siempre tuve la puerta abierta para irme. ¿Es amor? lo pensé y creo que no, que tan solo es el deseo de tener una compañía... pero si es así ¿por qué es él? Hay miles de caminos, pero yo quiero el que esta cerrado o peor, prohibido.
Se dice que estar enamorado es lindo, pero si es de la persona correcta obviamente, y el mío no es el caso. Pero a pesar de que imaginar su mirada o su sonrisa en un sueño me haga feliz y al despertar vuelva a mi confusión o rendición, nadie me quita el deseo de soñarlo y de borrar la felicidad que me causa, absolutamente nadie.
"En las noches de soledad, mi única compañía es tu recuerdo"
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